«A mi madre le gustaba mucho Jane Austen, por eso yo soy Elizabeth y mi hermana es Jane».
Elizabeth tiene problemas con el alcohol, debido a los problemas con su padre, alcohólico también.
Sin embargo, cuando el hombre del cual ha estado enamorada durante años comienza a salir con su hermana, Jane, todo se sale de control.
Su vida va en picada, está a punto de perderlo todo, y así es como una noche, pasada de copas, comienza a lanzar una serie de insultos que ofenden al dios del amor, quien decide enseñarle una lección.